domingo, 12 de diciembre de 2021

DAVID GORDON NOS HABLA DE LA INVOLUCIÓN MUSICAL

La involución musical, el quedarse estancado de conceptos, letras y estilo de hacer discos enfocados en el comercio de los mismos es una de las razones por las que no se puede apreciar bien el desarrollo de un artista.

Hay agrupaciones musicales que hace 30 o 40 años sacaron un disco que les dio fama, fortuna y reconocimiento pero que si los comparamos con discos recientes SUENAN EXACTAMENTE A LO MISMO. No hay una evolución sino que se quedaron estancados en un sonido, un sonsonete, un estilo que nunca pudieron o no quisieron superar. Más bien es esto último. Porque muchos artistas musicales quizás tenían el impulso creativo de superar lo hecho pero en las compañías disqueras, concentrados en lo económico, no les compraron lo creativo sino más de lo mismo, lo que ya fue un éxito probado. Escuchen un disco de los Tigres del Norte de 1980 y pongan uno reciente y en su caso, lo único que cambió un poco fueron las letras, pero sólo un poco, la redundante temática de los famosos Tigres es la misma desde que salieron: cancioncitas chillonas de amor y desamor, cumbias absurdas, música agropecuaria, los migrantes, apología y una gran admiración por los narcos. ¿A poco no? 
Lo mismo Maná: un rockcito pop pegajoso como base comercial, temas de amor, desamor, pachangas en la playa, más amor, desamor y traición. Estos salieron hace 30 años, son unos vetarros, pero siguen con su misma curita musical bobalicona predecible en cada entrega. Puede ser que Maná dé más como los músicos experimentados que son pero su compañía disquera les dice desde siempre con el dedito: Eso no, nenes. Queremos que hagan lo mismo de siempre, ya se la saben. 
Y así sucede con muchos grupos famosos de todos los géneros que no se superan.
Lo mismo Bisonte Fernández, escuchen su música de cuando comenzó a la última que hizo y casi no hubo cambios en 50 discos, sonidos, acordes, letras y temática siempre lo mismo. Quizás en los últimos discos se volvió más chillón, menos machito y menos contento que cuando era joven. Musicalmente prefiero a su vástago Alejandro que se arriesga más, que canta mejor, que su música es más enriquecida y moderna que la del charro de Huentitan y que ha evolucionado más que todos los anteriores mencionados y en menos tiempo.
La involución no es el caso de la banda de "rock" Café Tacuba. Miren, lo digo con sinceridad: el cantante no me gusta en lo absoluto. Pinche gritón mameluco y enano. Si, canta de la chiflada, no entiendo que a alguien le gusten sus berridos. Pero el resto de la banda desde el primer disco a último, con toda libertad creativa, no han dejado de evolucionar, de superarse en cada disco y aquí incluyo al cantante (como se llame) y eso los hace geniales. Sin duda uno de los mejores grupos de "rock" de todos los tiempos. Además no les va nada mal en ventas, conciertos, presencia, siguen vigentes, creando y mejorando desde un principio y eso que no son de mis grupos favoritos, yo ni oigo rock.
Pero libertad creativa y evolución son la clave para mantenerse en el gusto del público por tanto tiempo, supongo.
No hay que estancarse porque el aguabomba hiede y bien gacho.
Nos leemos

David Gordon