miércoles, 22 de diciembre de 2021

DUERMEN

 


Despertar es observar a profundidad que todo en el mundo está hecho para no realizarnos, desde la medición del tiempo, los sistemas de salud que en realidad están envenenando, la política que es un estorbo para el desarrollo, la religión como una desviación de la espiritualidad y un complejo sistema de control mental donde el miedo y la culpa son el ingrediente principal para lograr sus metas de manipulación absoluto.

En cuanto la economía las cosas van por la misma vía desde hace siglos y es innegable que el sistema económico siempre ha sido para que quienes están en la parte alta de la pirámide siempre tengan más y quienes están en la parte baja siempre tengan menos que migajas. Sustancialmente no se pudo hacer nada por un reparto equitativo de la riqueza y hoy los que antes eran muy ricos ahora lo son más y quienes eran lo más pobres ahora tienen menos que hace tan sólo unas décadas. Motivos para cambiar este orden de cosas le han sobrado a la humanidad pero no se ha logrado por muchas razones. Hemos estudiado las razones y teóricamente un mundo mejor que el actual es posible sólo que tengamos un gran problema:

Hay unos cuantos psicópatas que controlan casi todo el mundo que no desean que la humanidad sea libre y escoja lo mejor para ellos. Es tanto su odio para nuestra hacia los que están muy por debajo de ellos, que somos la mayoría, que han hecho todo lo posible de generación en generación (y degeneración) para que la humanidad no se realice y ellos, los pocos que controlan todo, puedan  ser un grupúsculo privilegiado y puedan perpetuarse en el poder. Hay todo tipo de impedimentos, religiosos, económicos, políticos y culturales para que la humanidad siempre sea pobre en su mayoría. No sólo pobreza material, pobreza intelectual, pobreza espiritual y en todos los aspectos posibles para detener nuestro aún más nuestro lento desarrollo humano. Ellos viven, nosotros dormimos.

Ya ni siquiera se puede intentar una revolución ya no ideológica sino idealista donde la gente que esté despierta contribuya a despertar a los demás porque si no hay censura en todos los medios,  no hay interés genuino porque la gente ha asumido su condición y no cambia aunque ello represente una oportunidad de una mejor vida, probablemente porque estén tan manipulados ya que nada les importe realizar. Si no impiden el libre flujo de las ideas han logrado que la gente se desinterese por todo: por la salud, por la familia y por la vida misma. Ya ni hablar de la espiritualidad. Han logrado también que crezca la apatía en todos los aspectos. La mayoría de gente es, sin afán de ofender, como pollos que van al matadero. Sienten miedo, sienten amargura e impotencia. Pero nada importa más que irse a trabajar a la mañana siguiente aunque para lo único que alcance sea para comer. Y comer mal, productos de nula calidad, mal balanceados, que enferman por tantos venenos que le ponen a la comida actualmente.

¿De qué sirven las redes sociales si los temas más importantes son censurados de inmediato? Por ejemplo no podemos informar de todo tipo de cosas porque hay gente que mata. Mata más la indiferencia de la gente. Es un decir, porque en realidad los poderosos matan y a diario: ya sea un periodista en México, el lugar más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, matan niños en las guerras y no hay nadie que los detenga porque quienes están en capacidad de hacerlo son sus socios, como hacen Estados Unidos e Israel contra los palestinos y casi todo mundo lo acepta sin chistar. Los borregos creen que los genocidios son la cosa más normal del mundo, y los genocidios económicos también cuentan, pero si no se hace nada contra las guerras, tan sólo van en aumento, pues mucho menos se hará algo para detener el genocidio económico ni de ningún otro tipo porque todo está programado para que NADA se realice en este mundo. Individualmente la guerra suele ser sutil pero igual de devastadora pues estamos bajo cientos de ataques de las distracciones del mundo y nuestra energía vital se desperdiga, nuestra alma es encerrada en una jaula de prisión mental. Desde hace mucho tiempo los filósofos, santos y visionarios han predicho que este mundo está llegando a su fin sólo que ese tiempo no ha llegado y siguen censurando, matando, corrompiendo, mutilando y embruteciendo. La solución un tanto egoísta pero eficaz es la de encerrarnos en nuestra burbuja personal y hagamos como si el mundo no existiera ni nos afectase ¿pero cuanto tiempo puede alguien vivir en esas condiciones? Tarde o temprano el mundo virtual, mafioso, asesino o manipulador nos alcanza de alguna manera y nos termina afectando.  Morimos, renacemos de nuevo y nos enfrentamos una y otra vez al mismo problema y es que los dueños de este mundo no somos nosotros, es de esos pocos que siempre lo han controlado desde entonces. No te dejan de otra, trabajar para ellos siempre eternamente aunque sólo alcance para comer y medio vestirse. Porque ya ni internet se puede pagar fácilmente porque tenemos internet o comemos; es tan caro y malo el servicio que nuestro único entretenimiento y medio de comunicación “libre” es un lujo poder pagarlo. La comunicación es vital, pero tiene un alto costo así como los alimentos más saludables siempre son muy costosos. Caro el automóvil, caro el combustible, caro el transporte público, caro el colegio y es así porque hay un gran interés invisible que quiere que las cosas sean siempre así y nunca se realizan en totalidad. Y nuestros hijos están siendo preparados para entrar a este laberinto de desilusiones al que no le construyeron una salida y que ellos arrojen a sus hijos al laberinto sin salida porque estamos programados para hacerlo.

Hay mucha gente que vive de seguirle el juego a los que están arriba. No se dignan ni siquiera a verlos por debajo del hombro a sus sirvientes más fieles, pero ordenan que se les recompense mejor que quienes no les lamben los huevos. Esto lo digo por tanta gente que entra a la política traicionando todos sus principios para vivir con unos cuantos privilegios. Así ha sido siempre con esta gente. Pero ellos tampoco se realizan. Creen que sí pero no lo consiguen porque venden su alma. Compran lo que ellos no tienen y lo que les pueda servir, no más. Compran almas porque ellos no saben lo que es. Porque ellos más que nada están parasitados por el mal aunque parezcan gente de bien.  Ellos están aquí para estorbar todo cambio sustancial, para manipular la opinión pública, para justificar todo tipo de opresión como medidas necesarias para el bien de las leyes, de la economía, religión o política. Estos jinetes del Apocalipsis jamás han bajado la guardia. Ellos viven en otro tiempo, ya sea por miedo o por odio a la humanidad, pero ellos no están en este tiempo. Están en otra dimensión desde donde controlan todo y pueden vernos como granjas de hormigas a las que les place eliminar, intoxicar o esclavizar por siempre o todo junto a la vez.

Por eso unos recurren a la espiritualidad con base en el amor para contrarrestar esta inquina sistemática de los arriba por todos los de abajo, la base piramidal de todo esa gente que no ha podido levantarse un solo escalón porque desde arriba tiran bombas, balas, maldiciones y mierda. Si alguien logra subir un escalón, el otro ya no puede porque lo matan, lo usan de sacrificio, le sacan el corazón y le arrancan la cabeza y se lo tiran encima a los de abajo. Siempre hacen eso. Nadie sale vivo de esa pirámide. Y los que están abajo no viven, siempre duermen.

David Gordon