domingo, 19 de diciembre de 2021

LOS ÑOÑOS DEL FIN DEL MUNDO por David Gordon


Para lo ñoño no hay edades. Uno puede ser un ñoño desde los 7 años hasta los 50, 60. Conozco a un ñoño que rebasa los 70 años. Fanático de las spacemovies, de toda ciencia ficción, de toda jodida película churrasco barata de superheroes enmascarados y encapotados que saquen, él las ve todas. Por cierto es uno de mis pocos amigos que me quedan y como ahora estoy bien con él mejor ni agregó más. 
Hay ñoños para todo tipo de franquicias que hacen películas buenas, malas y peores, las líderes son DC comics y Marvel que dieron el salto de hacer historietas pendejas a hacer películas pendejas. A mí me gustan los cómics de superheroes, no las películas ni por muy buenas que se hagan las adaptaciones. Todo mundo se caga con los estrenos, abarrotan los cines van varias veces. Se van disfrazados de los personajes. Si es starwars se van vestidos de jedis con todo y su espadita de láser. El ñoño se va disfrazado al cine porque no lo llevaron a las luchas de niño. Es gente que lleva décadas encerrada en sus habitaciones. Irse disfrazado al cine demuestra demasiado amor por un personaje. Es cursileria y algo muy triste y cómico cuando el personaje es estético, musculoso y el fanático todo pinche gordo hediondo a culo y a papas fritas o a dona callejera. Y otra razón es que la gente actual no tiene héroes reales, puro héroe imaginario que no sirve para nada.
 No es raro que el ñoño promedio sea un aficionado a la masturbación ya que lo real no los atrae, sólo lo que hay en su corroída y alterada imaginación.
Ya no hay héroes, todos pensamos sólo en nosotros mismos todo el tiempo. Darse en sacrificio a los demás no vale ya la pena. 

Somos un mundo de antihéroes, de incapaces, de ególatras, de miedosos, de gente sin imaginación pero con mucho miedo, gente que desprecia la filosofía, las artes, la cultura, la literatura; y le entran con demasiado ímpetu a todo la ficción, a todo lo que vomita hollywood  resultando en una perspectiva falsa de la realidad. Yo veo a toda esa gente con mentalidad ñoña que en verdad sufren, sufren en silencio con algo que creen que los hace feliz, pero no es la película sino la mentalidad infantiloide lo que un hombre ya no debería mantener más allá de la adolescencia pero no, es algo que ya no se quita. 
Ser ñoño es como la adicción al cigarro: te puedes mantener un tiempo lejos de la fumada pero una vez que se comienza a fumar rara vez se deja.
Y no es que me importe, de verdad si la gente quiere seguir masturbándose y consumiendo cine adolescente, por mi que se la arranquen. Pero son demasiados, es chatarra cultural y tarde o temprano afecta al desarrollo.
Ahora bien, personalmente, veo que bajita la mano a mí me beneficia porque ya todo esto son muestras del inminente fin del mundo, algo en lo que siempre he creído y anhelo atestiguar.

David "trash" Gordon
Dibujo: Verdeth