jueves, 8 de julio de 2021

ESTOY HARTO DE LA MIERDA

Estoy harto de la mierda, de mi propia mierda y de la mierda de la otredad. De la realidad de mierda y hasta de los sueños de mierda sin ningún significado. Me gustaría tener la fuerza espiritual y el valor cívico de no comer nada en muchos días a manera de no tener nada que cagar y vivir feliz aunque sea unos días. La mierda cansa, la de uno y los hijos, la de la mujer, la de las mascotas, la mierda de mis pendejos vecinos, la mierda política, la mierda social y sus redes, la mierda presidencial. Pero sobretodo la mierda orgánica, la caca real, la mierda de mierdas.
La mierdota de mierdas es el relativismo moral tan fuerte en la actualidad que le da la misma validez a cualquier punto de vista. Es decir, el relativismo consiste en la ausencia de una verdad absoluta, objetiva que se imponga y sea compartida por todos. 
Oscilando entre lo real y lo simbólico, lo orgánico y todas sus formas y desperdicios con lo figurativo. La mierda está en muchas cosas. Sobretodo la mierda cerebral, cuando la mierda ocupa el neocortex y vuelve excrementicios los pensamientos. Odio ese punto, ya lo he experimentado. Otros lo tienen como una función normal del cerebro desde niños. 

Quiero dejar de comer y vivir bebiendo. La pis no molesta a nadie. En cierto punto de tomar mucha agua la pis se vuelve clara y sin olor.
Arte de mierda, situación de mierda, gente de mierda, abruman a cualquier alma sensible. 

"La caca es la prueba de estar vivos" dice la gente sencilla. Pues a veces yo ya no quisiera estarlo. Vivir sin mierda es la promesa espiritual. Espero en Dios.

Verdeth