NUNCA TAN JODIDO

NUNCA TAN JODIDO

¿No les pasa que tienen mucho que platicar o ni hallan con quien? Aparte del mesenger o del whatsapp, alguien con quien hablar de cara a cara, con quien filosofar un rato, alguien para hablar de política o de cultura, de lo público. Eso ya pasó de moda, la vida intelectual de las cafeterías es una cosa del siglo pasado.  Todos vivimos solamente para las compañías de datos, quieren saber todo de nosotros, cuando salimos, qué compramos, qué nos gusta, qué odiamos, cuando cogemos, cuando enfermamos. Si esto no es un sistema carcelario no sé que sea. Nunca había estado todo tan jodido y pendejo. 

Man-donna te saluda

No solo no hay con quienes platicar, no hay interés por intercambiar puntos de vista con nadie. Cada uno arrastra sus soliloquios para todos lados y estos no necesitan de ser escuchados por otros.

No hay nada mejor que tener un jardín, escribir un puta novela, caminar por las noches, ahorrar dinero, hornear un pan. 

Tengo familiares, unos me caen mal, pero amigos lo que se dice amigos, no creas que son muchos. Amistad con mujeres es mucho más complicado. Digamos que soy un triste tigre gordo y solitario aunque siempre amable. Cordial, más bien. Mucho tienen que hacer mi gente excepto hablar conmiho. Quizás  por mi forma de manejar mis malditas redes sociales. 

ARTE Y MERCANCÍA

Del arte no se vive. Se puede obtener dinero si algo de lo que hacemos, hasta de una idea, siempre y cuando se transforme en condición de mercancía. Pero el arte no es mercancía. El mercado de arte no es arte sino mercancías artísticas. Por ejemplo los conciertos masivos hace unos años nunca fueron arte sino mercancía, marketing. Oh, vaya. Algunos cientos de personas quieren ver en directo a fulano artista. Mercancía del espectáculo. No del arte.