sábado, 18 de septiembre de 2021

CALENTURA

Por la calentura se puede perder todo: casas, dinero, oro, joyas, amistades y la vida misma.
La adicción al sexo puede hacernos perder la razón, las buenas relaciones familiares, las amistades y la propia familia o concepto propio de ella con variaciones personalizadas. Es que hay mucha gente que su familia son sirvientes, sus mascotas, sus amistades. 

Por la calentura se pierde la confianza en uno mismo y en los demás. Siempre hay gente dispuesta a relacionarse sexualmente con el resto pero unos lo hacen para tener más poder sobre sí mismos y otros se dejan llevar y hacen lo que quieren con ellos y luego los desechan. 
Por la calentura el Chapo perdió su imperio. Según la versión de netflix al narcotraficante lo atraparon gracias a una de sus tantas mujeres, esta le era infiel, la descubren y la mujer teme por su vida. Pide ayuda al gobierno de Estados Unidos. Le rastrean el número de teléfono al Chapo y lo atrapan junto a su familia en Mazatlán. 
Por la calentura puede arruinarnos la vida, hombres y mujeres por igual. Un embarazo no deseado, tratar de hacer vida con quienes sólo estábamos pasando el rato. Aún y planeada, una relación puede acabarse al aparecer un hijo, una persona con otra calentura. La calentura es algo que debe controlarse si se desea vivir sin tantas preocupaciones e ir en pos del futuro ideal.

Por una calentura se vive al momento pero las consecuencias a futuro son inevitables. 
El hombre y la mujer deben, para estar en paz, asumir los roles de activo y pasivo. El peligro está en invertirlos.
Entonces vienen los problemas, abusos y desequilibrios.
El hombre pasivo está perdido. 
Los hombres deben ser activos y las mujeres pasivas y así nos mantenemos en paz. 
Cuando la calentura ataca y la mujer se vuelve activa pero hostil al hombre, nace la discordia, la teoría del género y todas las entelequias divisoras, calenturas contra lo establecido.
Cada quien lo suyo. Y que se regule la calentura. 

Verdeth