viernes, 24 de septiembre de 2021

TELEVISIÓN PÚBLICA: EL VERDADERO VIRU5


En el pasado siglo la televisión era un dios en cada hogar, la gente se pasaba casi todo el día viendo la tele, entretenimiento barato siempre llegando eficazmente a la mayoría de la gente civilizada. Los dueños de los canales de tv eran millonarios, el tiempo aire para aparecer en tv sigue siendo muy caro y la publicidad de toda índole fluía. Recuerdo que se anunciaban cigarros, bebidas alcoholicas y toda suerte de productos chatarra que mucho contribuyeron a la obesidad infantil mundial. Mucha de toda esa gente que veía tv ayer hoy son los obesos, los diabéticos, los alcohólicos y otros tipos de enfermos.
Pero poco antes de entrado el siglo XXI las compañías dejaron de anunciarse por reestricciones, por los altos costos, pero sobretodo porque LA TV DEJÓ SER UN GRAN NEGOCIO.
Con el internet y el auge de las redes sociales la tv que antes era el oráculo y hasta una divinidad comenzó a perder televidentes. Y con la aparición de las smart tv la cosa se puso peor para la jodida televisión que se aferra como rata al queso en su obsesión de seguir transmitiendo puras pendejadas.
Mundiales de futbol no son suficientes, peleas de boxeo, olimpiadas, sucesos mundiales, entretenimiento, chismes y escándalos y nada. La televisión no levantaba los raitings deseados.
¿Por qué? Bueno, porque la gente luego de trabajar, se iba al cafecito, al restaurante, al antro o al bar, NO A VER LA PUTA TV EN SU CASA. Esa es la razón del bajo raiting, a la gente le interesa más vivir, comer, beber, bailar, coger, irse al parque a una playa y la tv era la última opción. Estar viendo tv en casa implicaba ya no tener nada por hacer, tv como sinónimo de perder el tiempo.

20 años después y viene el bicho, la pandemia, la pantuya, y la pansuya y todos encerrados en casa. Eso es, las televisoras tenían que mantener entretenida e "informada" a la gente sobre la fraudemia mundial, los muertos, los infectados, los inoculados, los no inoculados, los muertos de otros países y asi hasta el infinito.
La pandemia de kobids les cayó como anillo al dedo a las televisoras y a los encerrados a 4 paredes  en casa por la cuarentena nos cayó como dedo al fundillo.

Y desde hace un año y medio las televisoras están chingue y chingue y chingue 24 horas, 7 días a la semana. 
¿QUE HARÍAN LAS TELEVISORAS SIN LA PANDEMIA? 
Se vendrían abajo pues ya casi eran insustentables. Nos encerraron en la cuarentena sólo para ver la puta televisión, las noticias de la pandemia mundial.

No solucionó nada, la gente sólo se recetó las noticias pandémicas, los especialistas en asuntos de salud y protección y toda esa narrativa pendeja, grotesca e innecesaria. Y son el apoyo de los gobiernos ojetes masónicos que padecemos. 
Ya que el que esto escribe odia y no ve televisión desde hace años y hasta le desea la muerte a la tv pública, su narrativa me es indiferente, me da tanta hueva. 
Y no soy un intelectual, alguien que prefiera los libros sobre cualquier otra cosa. Lo que pasa es que a mí no me gusta que me estén viendo la cara de pendejo. No me importan los pretextos del gobierno, sus shows televisivos y patrañas. La tv pública favorece a la subnormalidad, al engaño, a la manipulación. A la chingada con todo eso, no lo necesito, no tengo le miedo ni al gobierno, ni a las enfermedades, ni a la muerte. Si vienen, que se dejen venir. Pero mi miedo no obtendrán, maldita sea.
Exagero que le deseo la muerte a la tv, es un decir, es una manera de entenderla y hasta un deseo humanista y espiritual.
Sin entretenimiento la vida sería...no lo sabemos; hemos vivido siempre entretenidos, engañados y apendejados por la tv.
Pero el entretenimiento será tema de otro artículo.
Verdeth