¿A poco no se enfadan del radio y la tv y de las redes con la importancia de ponerse las bakunaz?
¿Y del gobierno estúpido dando el todo para atender a los trillones de infectados?
Yo sí. Es una insistente información que no necesito saber. Todo esto es como ir al baño de una gasolinera: sabes que te vas a encontrar con una gran mierda que alguien dejó olvidada.
Me pregunto si los covidianos de la última fraudemia, la secta viral más grande del mundo, no tienen conciencia de la muerte, si creen que son eternos fisica y mentalmente o si de verdad piensan que todos moriremos menos ellos porque la ciencia humana sabia ya está llegando muy lejos con sus inventos y descubrimientos y está por dar al mumdo la inmortalidad. Aunque la ciencia diera con la extensión de la vida por siglos o milenios, yo no sometería a sus tratamientos. Aunque mi familia e hijos decidieran prolongar su existencia por mucho tiempo, aún mi madre, yo no tomaría el suero de la inmortalidad.
Yo sí me quiero morir. Respeten.
Tengo deseo de trascender, de ver al Creador del Universo, servirle en espíritu. No extender mi vida en este mundo de mierda controlado por satánicos putrefactos y esclavistas. Así no tienen ningún chiste la inmortalidad.
Puede que algún día el hombre, ¡la Ciencia! Algún día descubra la inmortalidad o que pueda viajar al sol, la luna o las estrellas. Mientras tanto yo me orinaré en las tumbas de todos aquellos que se creen más chingones que Dios. De nada te servieron tus inventos, experimentos y matemáticas porque al fin y al cabo ahora estás viendo como crecen los rábanos y las zanahorias, ya te pusieron tus pijamas de madera, ya te cafetearon en el velorio, humano.
Dejen ya la rebeldía a Dios, la muerte es real.
Queremos creer que Dios no existe pero ahora la humanidad bakunada teme a la muerte y busca vivir lo más que se pueda y de preferencia temiendo para refugiarse en la ciencia médica, ciencia que tiene poco más de 100 años. Antes la medicina era cosa de brujos y hechiceros y hoy se cree la ciencia más importante del mundo. Afirma que todos los seres humanos hechos por Dios venimos incompletos y sin algo muy importante que es el sistema inmune que nos permite luchar contra las bacterías y biruzes porque Dios no quiere que vivamos mucho tiempo y nos quiere enfermos y se olvidó de darnos un buen sistema inmunológico. Ay, qué malo. Pero resulta que muchos dostorcitos (dostor) ni siquiera creen en Dios, mucho menos en el sistema inmune. Por eso le aplican una carga de chingaderas que lo ponga a trabajar a marchas forzadas, crea inmunidad y se lo atribuyan a la humanista ciencia médica, si, esa que siempre te "cura" de una cosa pero te enferma de otra.
Y bueno, pues a todos aquellos inmunizados artificialmente les deseo que se cumplan sus sueños de vivir más años que quienes nos identificamos con el ciclo de vida y muerte natural. Hasta nunca.
Verdeth