"La mera supresión de todo tipo de anuncios y de todos los medios adoctrinadores de información y diversión sumergiría al individuo en un vacío traumático en el que tendría la oportunidad de sorprenderse y de pensar. (...) Sin duda, tal situación sería una pesadilla intolerable".
COMPAÑERE TEMBLOR
Me he fijado que antes de que pase un desastre natural se exacerba la humana estupidez y luego viene el ataque de la naturaleza. Previo a la fraudemia del kobit había un culto de la cocacola de piña que no era una nueva presentación de la bebida sino la maña de orinar en envases y tomarles fotos para ver si lograban que algún incauto la bebiera. Tiembla de nuevo en el sur del país pero antes estuvo el mame de la "compañere" una persona no binaria que se percibe a veces como hombre, a veces como mujer...ya saben, gente demasiado joven que no tiene ni puta idea de lo que quiere en la vida. Hizo su berrinche porque no le hablaron como le gusta, con lenguaje inclusivo, en una de sus clases en línea y se volvió viral. Igual que la cocacola de piña. Es un buen truco en este caso porque en realidad no se sabe si es un muchacho muy afeminado o una nena muy hombruna. No sabemos y poco importa. Ahora goza de la atención que tanto necesitaba esta persona que se hace llamar Andra.
Esa gente (los del.colectivo compañere) cree que puede modificar la idea que los hombres tenemos de las mujeres y su lugar en la naturaleza. A Dios gracias siempre habrá hombres y mujeres normales, naturales y complementarios.
Esa gente ya domina el internet. Pero no podrán dominar la naturaleza del hombre, de la mujer y ni de Dios.
Es lo que hay, es la distracción. De no tener estas cosas tan popularizadas la gente no tendría de otra que de concentrarse en sus pensamientos y asuntos impostergables ya que el entretenimiento nos cierra el camino al conocimiento, a la filosofía y a la razón.
La vida de toda esa gente es irrelevante. La fama es una mierda. Esos famosos no se están dando la gran vida. Quieren fama, la tienen ¿y qué sigue? Enseñar las tambochas, las chichis, el chumino.